La punción seca consiste en el empleo del estímulo mecánico de una aguja como agente físico para el tratamiento del síndrome de dolor miofascial. Se usa el adjetivo «seca», para enfatizar el hecho de que no se emplea ningún agente químico y, así, distinguirla inequívocamente de otras técninicas invasivas en las que se infiltra alguna sustancia, como anestésicos locales, antiinflamatorios no esteróideos…
El síndrome de dolor miofascial se define como el conjunto de signos y síntomas causados por los puntos gatillo miofasciales (PGM). Los PGM son pequeñas contracturas musculares causadas por placas motoras disfuncionales. Las contracturas dan lugar a la aparición de bandas tensas identificables por palpación. Estas incluyen dolor (frecuentemente referido, es decir, experimentado fuera de la zona donde se encuentra el PGM responsable), debilidad muscular, restricción de movilidad, descoordinación, fatigabilidad muscular, retardo en la relajación y en la recuperación de los músculos después de su actividad, espasmo muscular etc.